-¿Que pasa?-Le dije.-
-Pues... que tengo hambre ¿Preparamos algo?
-Vale.-Empezamos a preparar sandwiches y una pizza. Mi cabeza estaba en otro lugar, pero me vinieron palabras a la mente.-Sabes Gerard, yo creía que me traías aquí a decirme otra cosa...
-¿Y que cosa?
-Pues... me da corte decírtelo, pero creo que ya sabes por donde voy... además, el beso que te di el otro día... Era en plan amigos, pero creo que me gustó...
-Si, creo que ya te entiendo, y a mi... a mi también me gustó, pero sabes que eso no puede ser, ¿Verdad?
-Claro que lo sé.-Contesté.- Somos amigos, y no quiero que eso cambie, porque si tuvieramos algo, se podría joder la amistad, y eso es lo último que quiero.- El solo se resignó a darme un abrazo muy tierno e interminable, sin palabras. Tras unos minutos abrazados, entró Frank a la cocina.
-Chicos, ¿porque tardáis tan... Lo... lo siento, no quería interrumpir.-Nos separamos rápidamente.
-No, no interrumpes nada-Dije- Solo estábamos hablando y preparando comida, ahora salimos.- Esas palabras, en el fondo me dolieron un poco, pero lo disimulé.-Vamos Gerard.- Salimos al salón con unos sandwiches y una pizza y nos sentamos en el sofá. Estábamos comiendo los tres, con un silencio horriblemente incómodo, hasta que al final Frank abrió la boca.
-Chicos, yo, si he interrumpido algo... lo siento...
-No, no –Dije- No has interrumpido nada, estábamos hablando y preparando la comida, solamente eso.
-Entonces, ¿porque estabais abrazados?
-Joder, era un abrazo de amigos, contigo he hecho más cosas que un simple abrazo...
-Vale, vale, no me mates-Dijo con un tono burlón, cosa que relajó bastante el ambiente. Continuamos comiendo y de vez en cuando Frank decía algo, pero Gerard no contestaba, solo yo. No se que le pasaba, estaba muy serio, muy raro... y no me gustaba un pelo. Le pedí a Frank que nos dejara solos un minuto, pero el decidió irse, notó que teníamos que hablar, así que me dio dos besos y a Gerard simplemente le tocó el hombro, a continuación, se fue de mi casa.
-Gerard, por favor, no estés tan serio, a mi también me sienta mal que no podamos ser algo más que amigos, pero es lo mejor, venga, quita esa cara larga y vamos a tomar una copa, ¿que te parece?-El levantó la cabeza y me miró. Sonrió y asintió con la cabeza. Me levanté y fui a la cocina para poner un par de copas. No se porqué, no encendí la luz y me di prisa en acabar. De repente, noté algo detrás de mi, y me giré.
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