Cap. 3 La comida

Me puse a arreglarme lo más rápido que pude, me duché, en 5 minutos, me maquillé, elegí la ropa, los zapatos... alfinal acabé como siempre, unos pitillos negros, una camiseta una chaqueta y unas zapatillas. Que típico. Me peiné un poco y me dió el tiempo justo a cojer mi paquete de Lucky, el mechero, el dinero, y meterlo todo en un bolso. Sonó el timbré justo a tiempo. “Que puntual” –pensé- contesté y bajé rápido.

Allí estaba Gerard, esperandome, con su pelo alborotado y con una ropa similar a la mia, fumandose un cigarro mientras me esperaba. Cuando me vió me saludó con efusividad, con un abrazo y dos besos.

-Que, ¿nos vamos?

-Venga! ¿a donde me vas a llevar?

-Tu espera, vamos a ir andando que esta bastante cerca, a 15 minutos paseando.

El dia salió soleado, por lo que disfruté del paseo. Al empezar a andar saqué un cigarro y empecé a fumar, le ofrecí uno a Gerard, el lo aceptó. Ibamos paseando, hablando y fumando, se me hizo muy agradable el paseo.

Por fin llegamos a un bar-restaurante, muy modesto, que estaba bien de precio y parecia muy agradable. Entramos y pedimos el menú del día. El primer plato era spaghetti con tomate, mi comida favorita, el segundo era pollo, y al final, un café cortado.

Gerard me vió devorar los spaghetti y abrió los ojos.

-Que, ¿están buenos? –sonrió

-Hmmm... claro que si, es mi plato favorito, ¿como lo has sabido?

-Rió- no sé, intuición, supongo-dijo con una sonrisa.

Terminamos de comer, pagamos a medias y salimos a fumar un cigarro, esta vez me dió el a mi un cigarro. Lo terminamos, y cuando me di cuenta eran casi las 5 de la tarde. Me puse a pensar mirando  a la nada, en que las ultimas 24 horas habian sido un poco extrañas... y rompiendo mis pensamientos, Gerard me hablaba.

-Angela, ¿te apetce que vayamos a un parque de por aquí?Así nos fumamos otro y nos sentamos un rato.

-Claro que si, venga, vamos! –dije con una sonrisa muy tierna, que me salió sin querer. Gerard me devolvió la sonrisa, por lo que, no se porque, me sonrojé un poco-

Andamos hacia el parque, todo el tiempo hablando, riendo, bromeando... Cada vez me caía mejor este chico. Llegamos a un banco y nos sentamos a fumar otro cigarro.

-¿Sabes? No deberias fumar... no es nada sano, es lo contrario a sano...

-Lo sé, pero, a estas alturas, me da un poco igual, he vivido demasiadas mierdas, como para preocuparme de esto ahora, es como un minuto que tengo de no pensar en las consecuencias si no en... en nada, y en el fondo, se que no es nada bueno, pero me da un poco igual, no fumo mucho, solo de vez en cuando, asi que no me preocupa demasiado.

Gerard puso una cara entre asombro y emoción, y me dio un abrazo por toda aquella parrafada que solté.

-Dios, Angela, me ha encantado eso, me has dejado.. asombrado, cuanta razón tienes...

-Gracias... no sé, me ha salido solo-Me miró con una ternura con la que nunca me habian mirado, ni siquiera mi ex-novio... pero creo que no era una mirada de “amor”, sino de amistad, era tan adorable... se estaba haciendo muy buen amigo mio.