viernes, 3 de febrero de 2012

Cap. 12 La casa de Gerard


El se vistió con la misma ropa que trajo.Yo me cambié entera, y cuando entré a mi habitación a por una camisa más calentita, el estaba allí, sentado en la cama y mirando hacia el suelo.
-Angela, ¿que significa esto? ¿Que... que somos ahora? ¿Ha cambiado algo entre nosotros o...? ¿O que? Necesito respuestas...
-No lo sé, Gerard...-Me acerqué hasta la cama y me senté a su lado, muy cerca y le pasé el brazo por los hombros.-Supongo que... no puede significar nada, ¿No? ¿O tu quieres que signifique algo?
-No lo sé, ¿Debería?
-Creo que no Gerard, pero lo echo echo está, además, ha sido genial podríamos dejarlo en... ¿follamigos?
-Si, es una buena idea, pero no solamente follamigos, sino que follamigos, pero con mucho cariño, ¿eh?-Dijo levantando la vista y sonriendome.
-Claro que con cariño.-Le devolví la sonrisa.- Y ahora, ¿te apetece hacer algo?
-Vale, ¿que te parece si llamamos a Frank y a un par de amigos más y vamos a mi casa?
-Si! Que yo, aún no he tenido el placer de ir a tu casa...
-Pues venga, les llamo y vamos a mi casa.-Gerard hizo unas llamadas y me dijo que habían quedado en una hora en su casa y que teníamos que pasar a recoger a Frank, que nos pillaba de paso.
Salimos de mi casa y nos dirigimos andando hacía casa de Frank. Íbamos a paso ligero para llegar a tiempo, y en 10 minutos llegamos a casa de Frank. Gerard tocó el timbre y el bajó en dos minutos. Cuando bajó, me dio dos besos y a Gerard un abrazo y nos fuimos hacia casa de Gerard. De camino, íbamos andando más relajadamente y sin darme cuenta, Gerard me abrazó porque vio que yo tenía frío y yo simplemente me acurruqué en el. Frank nos miró un poco extrañado.
-Chicos, ¿hay algo que deba saber?
-eh... no, ¿por?-Contesté yo.
-No, porque como vais abrazaditos por la calle, y ayer no tuve consciencia de lo que pasó cuando me fui...- Gerard y yo nos miramos y nos soltamos bruscamente. Para intentar disimular, me abrace a Frank, cosa que pareció funcionar, pero Gerard nos miraba con un poco de celos y yo le miré y le saqué la lengua como burla pensando que Frank no me miraba, pero si, y el imitó mi gesto, cosa que nos hizo reír a los tres. Por fin llegamos a su casa. Subimos, era un segundo piso. Era un piso enorme, muy bien decorado y muy luminoso. Me encantaba su casa. Aún quedaban 45 minutos para que viniera la gente que faltaba, así que nos sentamos un rato en el sofá a ver la tele y Frank parecía un poco inquieto por la escenita del abrazo.
-Chicos, si se puede preguntar, ¿Que pasó cuando yo me fui?
-Pues... –Dije- En realidad... no se si debería contarlo...-Miré a Gerard, y el asintió con la cabeza.-Pues Frank, resulta que, estuvimos hablando de lo frágilmente que se puede romper una amistad si se siente algo más por el otro, pero... pasó algo más. No se como fue, nos dejamos llevar y acabamos haciendo el amor.-Frank abrió los ojos y la boca en señal de alegría.
-Pero eso esta bien, ¿no? eso esta muy bien, entonces que, Gerard, ya se lo has confesado ¿eh? Si ya sabía yo que no te lo podrías aguantar durante mucho tiempo, que nos conocemos...
-¿Confesar el que?-Dije mientras miraba a Gerard. Frank tragó saliva y se calló.
-Nada, Angela, no le hagas caso...
-No, por favor, ahora me lo dices, ¿a que se refiere Frank con eso?
-No me hagas esto, Angela... no es nada, ¿vale? Olvidalo anda...
-Gerard... dímelo, no quiero discutir, y menos por una tontería, venga...-El miró al suelo, y luego alzó la vista hacia mi para contestarme.
-Pues... joder, si ya lo sabes, ya sabes que me gustas.-Yo sonreí de una manera muy tierna. Le abracé y no dije nada más. Creía que me estaba empezando a pillar por el, cosa que no quería, y me quedé un poco seria, pero se me pasó enseguida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario