jueves, 26 de enero de 2012

Cap. 11 "Todo un caballero"


Allí estaba, en la puerta, una silueta inconfundible, con el pelo largo, de color rojo, un rojo fuego que me encantaba. Se iba acercando a mi sin decir, nada. Yo tampoco dije nada. Estaba tan cerca de mi que ya podía sentir su respiración, noté como me buscaba los labios en la oscuridad, y los encontró a la primera. Me puso la mano en la cabeza y entonces noté como nuestros labios se chocaban. Empezó a besarme, y a pesar de que sabía que no debía, yo le correspondí el beso. Noté como su otra mano iba deslizándose por mi cintura hasta rodearla por completo. Seguíamos besandonos y me cogió la cintura con las dos manos, y me levantó para sentarme en la encimera. El se acercaba a mi, tanto que podía rodearle con las piernas. Seguíamos besandonos. Era un beso apasionado, pero cariñoso. Le rodeé con mis piernas, y el me cogió en brazos. Nos dirigíamos a mi habitación aún besándonos, hasta que llegamos a la cama. El me dejó suavemente y después se echó el. Yo estaba acostada y el se puso encima de mi. Seguíamos con la ropa puesta, pero no podíamos parar de besarnos. Me hubiera encantado quedarme en ese momento eternamente, los dos, besándonos cariñosamente, era el mejor momento de mi vida. El empezó a acariciarme el cuello y el cuerpo por encima de la ropa, yo mientras le abrazaba y le acariciaba la cabeza, entrelazando su pelo con mis dedos. De repente paró y me miró a los ojos.
-¿Estas segura de esto? Por lo que hemos hablado antes... si no quieres hacer esto, lo entenderé, puedes decírmelo tranquila.
-Suspiré- Pues claro que quiero hacer esto, joder, ¿como no voy a querer hacerlo con mi mejor amigo? Gerard, considerate mi mejor amigo, porque me lo estás demostrando.
Ahora yo le dediqué un beso tierno y dulce y el me siguió. Estuvimos un rato largo besándonos y abrazándonos, hasta que yo, empecé a subirle la camiseta. Quería tocarle la piel, quería tocarle el pecho, así que el se la quitó de un simple movimiento y, mientras nos besábamos, yo le acariciaba la espalda delicadamente, rozándola, haciendo círculos intentando guardar en mi memoria cada milímetro de su piel. Pude notar como se erizaba, cosa que me hizo sonreír. El me subió la camiseta y acabó quitandomela. Yo bajé hasta su pantalón y fui desabrochandolo. Después me dirigí al mio, y me lo quité. El se deshizo del suyo, también se quitó el calzón.  Después, se puso a desabrocharme el sujetador  y yo me quité las braguitas. Yo le tenía entre mis piernas, cuando me miró a los ojos y empezó a moverse, en ese momento, empezamos a hacerlo. Nos movíamos muy rítmicamente, pero no se parecía nada a cuando lo hice con Frank. Gerard me trataba cariñosamente... era “todo un caballero” como pensaba yo, o al menos conmigo lo era. Estábamos abrazados, y nos movíamos despacio, con ternura, con... con amor. La luz del atardecer entraba por mi ventana. Estábamos bajo unas sábanas blancas. Estuvimos mucho tiempo haciéndolo. No recuerdo cuanto. Tampoco me importaba mucho cuanto tardáramos en hacerlo. Yo no me cansaba, y el tampoco parecía cansarse. Tras mucho rato, terminamos. Nos quedamos acostados en la cama, mirándonos y acariciándonos.
-Ha estado muy bien.-Me dijo.-
-Si, Gerard, me ha encantado que lo hayamos echo. Jamás me habían tratado tan bien. Me alegro de haberlo echo.-El solo sonrió y yo le devolví la sonrisa. Nos quedamos abrazados en la cama mirándonos y acariciándonos, pero sin hablar, no hacía falta. Tras un buen rato en la misma posición, decidimos levantarnos y darnos una ducha, porque habíamos sudado, y de paso comer algo. Me levanté desnuda de la cama, y no me puse nada, me fui directa a la ducha. A los 5 minutos, oí la puerta, por lo que supuse que me tocaba ducha con Gerard. Y así fue. Tenía los ojos cerrados bajo el agua, así que no le vi entrar, pero noté como unas manos me abrazaban por atrás hasta que nuestros cuerpos quedaron totalmente pegados. Giré la cabeza, abrí los ojos, y allí estaba el, sonriendome. Me giré totalmente y empezamos a besarnos. Después, nos enjabonamos, y nos pusimos a juguetear haciéndonos cosquillas, o haciendo tonterías hasta que se cayó la pastilla de jabón que estábamos utilizando.
-¿Te vas a agachar a recogerla?-Me dijo Gerard con una sonrisa pícara.
-eem... no, mejor, te agachas tu, que no me fío...
-¿Que no te fías? JAJAJAJA venga va, que no te hago nada, coge el jabón que esta delante de tus pies.
-Vale... espera que yo me agacho.-El estaba detrás de mi, así que dejé mis posaderas en una “bella” posición, pero el no me tocó. No me hizo nada. No esperaba menos de él.”Que mono”Pensé. Tras un rato de hacer el tonto en la ducha, salimos.

domingo, 22 de enero de 2012

Cap. 10 No es tan fácil...


-¿Que pasa?-Le dije.-
-Pues... que tengo hambre ¿Preparamos algo?
-Vale.-Empezamos a preparar sandwiches y una pizza. Mi cabeza estaba en otro lugar, pero me vinieron palabras a la mente.-Sabes Gerard, yo creía que me traías aquí a decirme otra cosa...
-¿Y que cosa?
-Pues... me da corte decírtelo, pero creo que ya sabes por donde voy... además, el beso que te di el otro día... Era en plan amigos, pero creo que me gustó...
-Si, creo que ya te entiendo, y a mi... a mi también me gustó, pero sabes que eso no puede ser, ¿Verdad?
-Claro que lo sé.-Contesté.- Somos amigos, y no quiero que eso cambie, porque si tuvieramos algo, se podría joder la amistad, y eso es lo último que quiero.- El solo se resignó a darme un abrazo muy tierno e interminable, sin palabras. Tras unos minutos abrazados, entró Frank a la cocina.
-Chicos, ¿porque tardáis tan... Lo... lo siento, no quería interrumpir.-Nos separamos rápidamente.
-No, no interrumpes nada-Dije- Solo estábamos hablando y preparando comida, ahora salimos.- Esas palabras, en el fondo me dolieron un poco, pero lo disimulé.-Vamos Gerard.- Salimos al salón con unos sandwiches y una pizza y nos sentamos en el sofá. Estábamos comiendo los tres, con un silencio horriblemente incómodo, hasta que al final Frank abrió la boca.
-Chicos, yo, si he interrumpido algo... lo siento...
-No, no –Dije- No has interrumpido nada, estábamos hablando y preparando la comida, solamente eso.
-Entonces, ¿porque estabais abrazados?
-Joder, era un abrazo de amigos, contigo he hecho más cosas que un simple abrazo...
-Vale, vale, no me mates-Dijo con un tono burlón, cosa que relajó bastante el ambiente. Continuamos comiendo y de vez en cuando Frank decía algo, pero Gerard no contestaba, solo yo. No se que le pasaba, estaba muy serio, muy raro... y no me gustaba un pelo. Le pedí a Frank que nos dejara solos un minuto, pero el decidió irse, notó que teníamos que hablar, así que me dio dos besos y a Gerard simplemente le tocó el hombro, a continuación, se fue de mi casa.
-Gerard, por favor, no estés tan serio, a mi también me sienta mal que no podamos ser algo más que amigos, pero es lo mejor, venga, quita esa cara larga y vamos a tomar una copa, ¿que te parece?-El levantó la cabeza y me miró. Sonrió y asintió con la cabeza. Me levanté y fui a la cocina para poner un par de copas. No se porqué, no encendí la luz y me di prisa en acabar. De repente, noté algo detrás de mi, y me giré.

sábado, 21 de enero de 2012

Cap. 9 En mi casa


Llegué a mi casa y me puse el pijama. Intenté dormirme, pero no podía dejar de pensar en lo que había dicho Gerard. Además, ni siquiera estaba segura de si darle un beso había sido muy correcto. Estuve pensándolo un rato, pero no me quería torturar con eso, así que lo dejé pasar. Intenté dormirme, y al final lo conseguí.
A la mañana siguiente me desperté un poco tarde, era más de la una del mediodía. No me apetecía salir a comer, así que me preparé una ensalada muy sencilla. Me puse a ver la tele. Miré el teléfono y se pensé en llamar a Gerard, pero no tenía muchas ganas de salir. Al final se me ocurrió que viniera a mi casa y podríamos ver una peli o algo, así que le llamé.
-¿Diga?
-Hola Gerard. Soy yo. Que se me había ocurrido venir a mi casa a ver una peli, porque no tengo ganas de salir, ¿Que dices?
-Bien, quieres que me pase en... no sé... ¿Media hora? ¿Quieres que lleve algo?
-Si, traete a Frank, que me cayó muy bien el chaval, así me da su numero que no lo tengo.
-Ya, ya noté que te cayó bien... Pues vale, en media hora estamos allí ¿Que peli vamos a ver?
-¿Que te parece “Requiem por un sueño?
-No se cual es, pero vale. Bueno, hasta luego.
-Adiós.-Colgué el teléfono y me fui a arreglarme. Me peiné, me vestí y me maquillé un poco (rimel y brillo de labios) Me senté en el sofá a esperarles, porque me había sobrado bastante tiempo.
A los 15 minutos, más o menos, llamaron a mi timbre. Eran ellos, les dije que subieran. Entraron a mi casa, les di dos besos a cada uno y Frank entró al salón, pero Gerard me indicó con las manos que me esperara con el.
-¿Hoy me das dos besos?-Yo me sonrojé porque sabía a lo que se estaba refiriendo.
-Eh...pues...
-Que es broma, mujer-Sonrió.- Venga, vamos al salón que esta Frank allí solo.- Nos fuimos al salón, apagué la luz y puse la película. Saqué una manta de un armario y nos tapamos los tres. Yo estaba sentada entre los dos con los pies subidos en el sofá y apoyada en el hombro de Gerard. Tenía frío, a pesar de estar sentada entre ellos y con la mantita, y Gerard lo notó, así que pasó su brazo por encima de mi y y me acurruqué a su lado. Notaba su mirada puesta en mi, así que le miré y el se me puso a hablar en voz bajita, supongo que para que Frank no oyese bien.
-Angela-Dijo en un susurro.-
-¿Qué?
-¿Puedes venir a la cocina?-Yo simplemente asentí. El se levantó primero, y un minuto más tarde fui yo.

viernes, 20 de enero de 2012

Cap. 8 Hoy duermo sola


Salí de la ducha, ya vestida y con el pelo seco. Gerard y Frank estaban sentados en el sofá hablando de tonterías y riéndose, sobretodo Frank, no paraba de reír, y lo peor es que su risa era muy contagiosa y entré medio riéndome.
-Hola chicos ¿De que habláis?
-Nah, de nada, tonterías nuestras... que, ¿ya esta la señorita lista?-Dijo Gerard con un tono sarcástico y gracioso a la vez.-
-Si, ya estoy lista, querido Gerardicio, cuando deseen los señores, pueden alzar sus traseros de mi cómodo sillón, y venirse con mi persona a tomar algo, ¿lo desean?-Los dos empezaron a reírse por el modo, el tono y los gestos que había echo.Yo no pude evitar reír también un poco. Al fin, se levantaron y nos fuimos a un bar a tomar unas cañas. Que luego se convirtieron en dos cañas. Que pasaron a tres, y a cuatro... A cada ronda invitaba uno. Al final acabamos con 6 cervezas cada uno, pero no íbamos demasiado mal, solo un poco contentillos. Esta vez, cada uno se fue a su casa, por fin mi casita para mi sola... Me acompañaron, pero no subieron, me dieron dos besos en la puerta, y se fueron. Subí a mi casa corriendo, me estaba haciendo pis, y cuando acabé me di cuenta de que Gerard se había dejado el móvil en mi casa, ¿como iba a llamarle si se dejaba el móvil? Así que baje muy rápido, y fui corriendo en la dirección hacia la que se habían ido los dos. Corrí durante 2 minutos hasta que por fin les vi, y cuando ya estaba apunto de alcanzarles, les oí hablar, y no sabía si interrumpir o esperar. Opté por esperar, así que podía oír su conversión.
-Frank-Dijo Gerard con un tono serio- ¿Te ha gustado lo que has echo con Angela?
-¿El que?
-Joder, follártela Frank, follártela...
-Ah, si claro que me ha gustado, ¿por?
-¿Como pasó? Osea, que no estaríais hablando y de repente os pusisteis a follar, algo pasaría.
-Pues sí, ella se puso a hacerme un masaje en el cuello, ya sabes que es mi punto débil, y una cosa llevo a la otra... venga, no me hagas contarte detalles...
-No, no, detalles no... solo quería saberlo... Pero, no le hagas daño, ¿eh? No dejes que se pille por ti ni nada por el estilo, que ya lo ha pasado bastante mal.- Mis ojos se mojaron un poquito al oír eso, era tan bueno conmigo...
-No tranquilo, solo ha sido un poco de lujuria por ambas partes, necesitabamos follar, y así ha sido.
-Me quedo tranquilo.-Pensé que ya habían acabado, por lo que me acerqué corriendo hacia ellos.
-¡Gerard! ¡Espera!-Me puse delante de ellos y recuperé un poco el aliento- Toma, atontado, que te has dejado el móvil en mi casa... ¿Como te iba a llamar mañana? Ay... la edad...-Soltamos una pequeña risa los tres.-Que, ¿no os vais a dormir o que?
-Si-Dijo Gerard-De echo íbamos ya para casa, pero nos hemos entretenido hablando.
-Bueno, pues yo me voy ya.-Me acerqué a Gerard y le di un beso en la boca, muy cariñoso, pero sin lengua. A Frank le di dos besos y me despedí.
-¡Buenas noches chicos! Y me fui corriendo para casa. Pude ver como Gerard se había quedado como una estatua tocándose los labios y con los ojos abiertos, y a Frank observando con ojos como platos.
-¿Ves quién es su favorito?
-Calla, anda... –Dijo Frank.