lunes, 19 de marzo de 2012

Cap. 23 Más para desayunar

A la mañana siguiente me desperté por la luz que entraba por mi ventana. Ellos dos seguían dormidos en la cama. Gerard boca arriba con su brazo izquierdo en la tripa y con carita de ángel, y Frank boca abajo y con un brazo encima de Gerard. Intenté no despertarles, pero tenía que pasar por encima de alguno de los dos para poder salir de la cama, y pasé por encima de Gerard. Cuando estaba encima de él, abrió los ojos y me sonrió. Me cogió con las manos por la cintura.
-Que pasa, ¿Que no has tenido suficiente o que?-Dijo mientras me sonreía.-
-No tonto, que me quería levantar, y tenía que pasar por encima de alguien.
-¿Y porque no has pasado por encima de Frank, que está boca abajo? Es que vas pidiendo guerra...
-Bueno, lo echo, echo está, ¿no? Ahora tendré que asumir las consecuencias, ¿o me vas a dejar irme?
-No no no, de eso nada, te toca apechugar.-A continuación reímos y empezamos a besarnos. Yo empecé a bajar y empecé a besarle el pecho, y pude notar como se empalmaba. Dejé de besarle y empecé a moverme, mientras Gerard me cogía por la cintura y me movía. Nos mirábamos a los ojos con una sonrisa pícara e intentábamos no despertar a Frank, que seguía dormido en la misma posición.  Acabamos al rato y me quedé encima de Gerard acostada. El se había dormido otra vez y yo me levanté para ducharme. Fui al baño y justo antes de entrar a la ducha me entraron ganas de vomitar.Me acerqué al váter, porque creía que iba a hacerlo, pero no. Supuse que estaba cogiendo una gripe o algo, así que no le di importancia. Me duché y salí a los 20 minutos con el pelo húmedo. Los chicos ya se habían despertado y estaban desayunando y hablando.
-Buenos días, marmotas.
-Buenos días-Dijo Frank con la boca llena.-
-Hola, buenos días cariño.-Gerard se levantó de la mesa y vino a darme un beso.
-Que cariñoso estas hoy.-Sonreí.- Mmm, que hambre, ¿habeis echo café?
-Si, está en la encimera.-Contestó Gerard. Frank estaba muy ocupado comiendo, se le veía con hambre...-
-Dios, ¿Sabeis que? Antes me iba a meter en la ducha y, por poco me vomito... estaré cogiendo algo...-Ellos dos pararon de comer y se miraron.
-Angela-Dijo Gerard- ¿Tienes un retraso?
-Em... si, pero me pasa mucho... ¿Que quieres decir?-El solo me miró-¿Qué? No, yo no estoy embarazada... Que dices-Empecé a reírme porque estaba nerviosa- Es imposible, yo siempre... Mierda... –Dije cabizbaja- Será mejor que vaya a la farmacia.
-¿Quieres que vaya yo?-Dijo Frank.- No me importa, así me da un poco el aire.
-Si, por favor... Dios...
-Tranquila-Dijo Gerard-Solo será un susto.- Después Frank se fue a la farmacia y Gerard y yo nos quedamos solos.
-Venga, no te rayes, seguro que no es nada, pero más vale asegurarse, ¿no?
-Si... pero, ¿y si estoy embarazada? ¿Que voy a hacer? Supongo que sería tuyo... porque con Frank, lo hice ayer y no creo yo...
-Si supongo que sería mio. Imaginate, que niño más mono nos saldría, ¿eh? Pero ya verás, como no es nada, tranquila.-A los 10 minutos llegó Frank con la prueba de embarazo y me fui directa al baño. Gerard y Frank se esperaron en la puerta. 5 minutos después salí con la prueba en la mano y se la di directa a Frank.
-Toma, miralo tu, yo no me atrevo... Creo que hay que esperar un poco...
-Aún no ha salido nada, vamos a esperar un poco, venga, pero tranquila, que no será nada.-Gerard y yo nos fuimos a sentarnos en un escalón del rellano y Frank se quedó dentro esperando.
-En caso de que estés embarazada, ¿vas a abortar?-Me dijo Gerard.-
-Pues claro que no, nunca se me ocurriría... En cualquier caso es mi hijo, bueno, supongo que nuestro hijo, y no pienso abortar...¿Te imaginas que bonito sería? Los tres, viviendo juntos tu yo y nuestro bebé... –Suspiré.-
-Si, sería genial.-Me miró y me sonrió, cosa que me hizo sonreír a mi también. Se acercó a mi y juntamos nuestras frentes y me dio un beso.
-Chicos-Se oyó por detrás- A ver, creo que esto ya está.-Volvimos los tres al baño a mirar el resultado.

Cap. 22 Me Gusta

Más tarde volvió Frank, aún con el pelo húmedo y nos sentamos los tres a cenar. Como ya se sabe, los spaghetti son mi plato favorito, así que me lo zampé en cero coma. Terminamos de cenar, y aún parecían un poco incómodos, pero nos pusimos a hablar y a reír, y se les pasó todo. Gerard y yo fumábamos y bebíamos, pero a Frank no le dejábamos, acababa de salir del hospital, así que a aguantarse, pero el también se lo pasaba genial. Al final, Gerard y yo llevábamos encima un pedo considerable y no parábamos de hacer el tonto y de liarnos. Frank nos miraba y de vez en cuando se reía, no se por que... De repente, Gerard se paró y miró a Frank. Yo le hice un gesto con los ojos para que fuera. Se sentó a su lado y empezó a mirarle, yo mientras tanto, sonreía. Frank estaba quieto, como cortadito. Gerard se le acercó a la oreja y le habló.
-Hola-Dijo en voz bajita. Frank no contestó, estaba poniéndose nervioso, cosa que me hizo sonreír más.-Ah, ¿no me contestas? Pues te vas a enterar.-Gerard empezó a rozarle el cuello con los labios (recordemos que era su punto débil) y Frank soltó en gemidito. Gerard sonrío, y continuó. Fue llegando al mentón y empezó a subir hacia los labios. Yo estaba que me subía por las paredes, al igual que Frank. Gerard se paró y le dirigió una mirada lasciva mientras hacía una media sonrisa y empezó a besarle de una manera tan animal que no me pude resistir más y me fui a unirme. Estábamos en mi sofá, liándonos entre los tres y Gerard se levantó y después nos levantó a nosotros de la mano. Me cogió en brazos de tal modo que quedé con mis piernas rodeándole la cintura y besándole, y mientras Frank estaba detrás de mi besándome la espalda y el cuello. DIOS SANTO. Llegamos a la cama y empezamos a desnudarnos los tres mientras nos liábamos. A Frank se le notaba en la cara el grado de calentón que tenía y eso a mi, me ponía más. Fue mi primer trio, y espero que no el último porque fue lo mejor que hice en mi vida. Gerard y el también se besaban mientras yo les besaba la espalda y de vez en cuando pasaba mi mano por sus entrepiernas (aún llevaban ropa interior) en las que se pudo notar unos interesantes bultos. De repente, Frank me cogió por la cintura y me puso encima de el. Se quitó los calzones y yo empecé a moverme y a gritar. Pude ver que Gerard nos miraba sin saber que hacer, así que me acerqué y me puse a hacerle un oral. Seguimos en esa posición un rato, y después cambiamos. Gerard se sentó y me puso encima suya y empezamos a movernos de un modo MUY animal. Frank estaba sin hacer nada, así que me puse a hacerle un oral, es decir, misma posición, pero diferente. Después Gerard y Frank se levantaron y yo me quedé en la cama con una cara como pidiendo más, así que me hicieron caso. Frank se me acercó y me puso boca abajo y empezó a hacérmelo de una manera muy rítmica y mientras Frank le decía a Gerard que se lo hiciera a él. Gerard se puso un condón y se dirigió a Frank y tras unos minutos de intentarlo, le penetró de un solo movimiento. Frank hizo una mueca de dolor, pero se le fue enseguida. Empezamos a movernos los tres a la vez y tras un buen rato, Gerard cogió a Frank por la cintura para acercarselo más, y Frank me cogió a mi, de modo que quedamos los tres muy pegados, y nos corrimos los tres a la vez. Terminamos sobre la cama, agotados y sudorosos los tres. Nos tapamos con lo poco que quedaba en la cama y nos dormimos enseguida.

domingo, 11 de marzo de 2012

Cap. 21 A mi casa

Esperamos a que le dieran el alta medica y tras unos días, nos fuimos a casa. Íbamos en coche, conducía Gerard y Frank y yo íbamos sentados detrás hablando, aunque más que hablar, yo le miraba con una sonrisa muy tierna, como sin creerme aun que el estuviera despierto.
-Deja ya de mirarme, anda, que me da corte...-Me dijo mirando hacia abajo y sonriendo.
-Es que aún no me lo creo... que bien, joder lo que te he echado de menos...-El me miró aún sonriendo-Y bueno, ¿esta noche duermes en tu casa o te quieres quedar en la mía?
-Pues... no sé... ¿me invitas?
-Tonto, pues claro, hoy te quedas en mi casa, venga, nos quedamos los tres en mi casa, que mi cama es grande, seguro que cabemos los tres, y así yo me quedo entre los dos.- Dije con entusiasmo.
-Vale, venga. Y a ti... ¿a ti te apetece Gerard?-Le dijo Frank.
-Si, claro que si.-El seguía mirando a la carretera. Venga, pasamos por casa de Frank y así coge ropa, ¿Si?-Pude notar que estaban un poco incómodos.-
-Perfecto.-Dije. Llegamos a casa de Frank y subimos el y yo a su casa a por ropa. Y cuando subimos nos pusimos a hablar mientras el elegía ropa para llevarse.
-Frank, tienes que prometerme que no vas a estar incómodo con Gerard. Es que en el coche os he notado un poco raros...
-Ya, es que no es fácil.
-Bueno, pues hoy, como si nada hubiera pasado, mañana o cuando sea, ya hablaremos. Venga, acaba y vamos a bajar que Gerard está esperando.
-Bueno, no hay tanta prisa, ¿no?-Dijo levantando una ceja y con mirada lasciva. Nos reímos los dos.
-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA venga vamos tonto... Ya te echaba de menos.-Bajamos y volvimos al coche. Gerard nos esperaba con una sonrisa. Me alegró verle sonreír después de tanto tiempo así que me acerqué a su ventanilla y le besé después de sonreirle. Me estaba dando cuenta de que le quería de verdad.
Unos minutos más tarde llegamos a mi casa los tres. Frank se fue directo a la ducha y Gerard y yo hicimos la cena. A los 20 minutos, más o menos, salió Frank de la ducha con le pelo húmedo y tapado con una toalla de cintura para abajo.
-Me voy a vestir chicos, que me he dejado la ropa en tu habitación.
-Vale, te esperamos para cenar. Hay spaghetti con tomate-Dije.
-Valeeeee.- Se oyó desde mi habitación.
-Que bueno está, ¿no?-Dije en voz alta sin pensar.
-Ejem, ejem, que sigo aquí, ¿eh? Pero tienes razón, está bueno.-Empezamos a reírnos.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Cap. 20 Por fin

Todos los días iba a visitarle, todos absolutamente. Me sentaba a su lado y le contaba cosas, le contaba mi día, le hablaba de las noticias, le leía una revista o le traía música. Mi relación con Gerard, iba a mejor, pero tampoco demasiado. Desde que decidimos salir del hospital, estaba bastante mejor, de mejor humor y más tranquila, aunque a veces me ponía a pensar, y lloraba, pero gracias a Dios, tenía a Gerard para cuidarme. El me animaba o me distraía con algo si me veía mal. Íbamos juntos al hospital y siempre dormíamos juntos, en su casa o en la mía. No me dejaba sola, cosa que me ayudaba mucho. Seguían pasando los días, y nada cambiaba, así que no hay mucho que contar, claro, hasta que llegó el día más esperado.
Fuimos, como todos los días, a visitarle al hospital. Estaba como siempre, acostado en esa cama blanca, cuando me senté a su lado y me puse a hablarle.
-Hola Frank. ¿Que tal? Confío en que bien-Reí-Pues yo bien, bueno, todo lo bien que puedo estar. Gerard es un gran apoyo, y aunque no le oigas hablar, te echa mucho de menos, y te quiere tanto como yo. Los días transcurren y apenas me doy cuenta, pero ya estoy mejor.-Sonreí y me acerqué para besarle la frente. Después me quedé mirándole, con una pizca de esperanza, pero se me fue enseguida. Cuando estábamos saliendo de la habitación oímos algo detrás de nosotros.
-Hola.-Oímos con una voz bajita y somnolienta.Yo abrí los ojos y levanté la cabeza. Antes de girarme me estaba cayendo una lágrima por la mejilla. Me giré despacio y le miré... Estaba despierto... Me estaba mirando, sonriéndome con los ojos entornados. Me lancé sobre él llorando de alegría. No sabía que decir o que hacer. Mientras estaba abrazada a Frank, vi de reojo a Gerard quieto en la puerta. No sabía como reaccionar, se había echo “el duro” durante todo este tiempo, como preocupado pero no mucho, supongo que para que no le afectara demasiado, pero yo se que en el fondo le dolía ver a Frank así, era su amigo... Pero ahora no sabía que hacer. Nos miraba incrédulo mientras nos abrazábamos y yo lloraba. Al final, nos separamos y Gerard rompió a llorar y se fue directo a Frank. Se abrazaron.
-No me vuelvas a dar un puto susto como este, ¿vale?-Dijo Gerard entre lágrimas. Frank solo le sonrió.