sábado, 21 de abril de 2012

Cap. 24 Se quedó en un susto

Nos miramos los tres a los ojos y después nos dispusimos a averiguar que había salido.
-¿Que significa azul?-Dije yo.-
-A ver, espera que lo miro en la cajita...-Dijo Gerard.-Vale, significa que no.
-¿No? Oh Dios, menos mal...-Sonreí y les abracé a los dos.-Madre mía, que respiro...-Entramos al salón y nos sentamos en el sofá. Nadie hablaba, ellos no sabían que decir y yo... yo tampoco, sinceramente...
-Que susto, ¿eh?-Dije yo para “romper el hielo”-
-Si... pero bueno, no ha sido nada-Contestó Gerard.-Bueno Frank ya sabemos que para la próxima hay que ponerse condón, ¿eh?
-¿Perdón?-Dijo Frank.- Has sido tu el que casi deja embarazada a la chica... –Los tres reímos un poco por como dijo eso Frank.- Bueno, ¿que queréis hacer hoy?
-A mi me da igual... –Dijo Gerard.-
-Podríamos salir a dar una vuelta, ¿que os parece?-Dije.-
-Vale, si quieres podemos ir al parque donde fuimos tu y yo cuando nos conocimos-Dijo Gerard-
-Si .-Sonreí.- Quiero volver allí, para recordar viejos tiempos...
Después de comer en mi casa, salimos hacia el parque dando un paseo. De derecha a izquierda íbamos Gerard yo y Frank. Íbamos hablando, riendo, fumando... Pero sobre todo, riendo. No se como lo conseguían, pero siempre que íbamos los tres juntos me hacían reír muchísimo.
Cuando llegamos allí, me volvieron tantos recuerdos a la mente...Aquellos días en los que mi vida cambió... Le conocí a el, a mi querido Gerard, y después a Frank, y desde entonces hemos compartido tantas cosas, tantas palabras, tantos momentos entre las sábanas de mi cama, sintiendo su fino tacto y su olor... Me estaba enamorando, si no lo estaba ya... Gerard. Mi querido Gerard.
Pasamos todo el día paseando por allí o en un banco sentados y hablando y riendo.Me encantó aquella tarde. Más tarde, por la noche nos fuimos a cenar a una hamburguesería del barrio los tres juntos, y más tarde Frank se fue para casa, dejándonos a Gerard y a mi solos en la calle.
-¿Vamos a casa?- Dijo Gerard.-
-Vale, ya tengo frío.-Contesté. Acto seguido nos dirigimos a mi casa, pero el solo venía a acompañarme, se fue a su casa a dormir, cosa que me pareció bien, ya que los dos necesitamos nuestro espacio. Cuando subía a casa, me puse el pijama, vi un rato la tele y me fui  a dormir. Había sido un día completito, así que estaba cansada. A la mañana siguiente, cerca de las 10 de la mañana, me despertó una llamada.
-¿Diga...? –dije con una voz somnolienta.
-Buenos días cariño, ¿te he despertado?-dijo él.
-No... Bueno si, pero da igual, no iba a levantarme mucho más tarde. Buenos días Gerard, ¿que tal la noche?
-Bien, he dormido bien. Bueno, te llamo por si quieres venir a mi casa hoy a pasar el día, ¿ que te parece?
-Vale, a las 12 estoy allí, ¿si?
-Venga, hasta luego. Te quiero.
-Adiós. Te quiero.-Colgué y me fui a la ducha y a desayunar. Cuando me vestí eran las 11 y media, así que me fui para ir dando un paseo y de paso compararle tabaco de chocolate a Gerard. Nos encantan a  los dos, y más aún cuando los compartimos. Llegué a su casa a las 12 más o menos y allí estaba, esperándome con unos pantalones pitillo ajustados (Dios bendito, como sabe que me encantan esos pantalones) una camiseta de manga corta y unas botas militares. Me encanta como viste.
Nos dimos un beso y pasé para dentro.
-Hola cariño, ¿sabes que te he traído?
-No, no, no, ¿el que?-Dijo ansioso. Yo simplemente le enseñé el paquete de cigarros y se abalanzó sobre mi.-¡Ah! ¡Gracias!-Dijo eufórico mientras me comía a besos. Pasamos al salón y nos sentamos en el sofá a compartir un cigarro y a charlar un rato.
-Gerard-Dije-¿Te has enamorado alguna vez? Y que conste que no es una pregunta trampa, ¿eh?-Reímos los dos.
-En verdad, si, me enamoré hace mucho mucho tiempo y lo pasé bastante mal, no fui correspondido y... Y desde entonces lo he evitado a toda costa, ¿y tu?
-Si, yo... yo también, y hace ya años de ello... Pero, ¿sabes que? Creo que todo el mundo se tiene que enamorar o se ha enamorado alguna vez, si no, no has vivido, y si no te has enamorado, ya te llegará tu momento tarde o temprano. Una vida sin amor, aunque a veces no sea correspondido no es una vida. No es nada. EL amor es como el oxigeno, lo necesitas para vivir, sin amor la vida está vacía, por eso cuando la gente se enamora, suele estar feliz y alegre, con un brillo especial en la mirada y esa luminosidad en la cara. Más vale haber querido y haber perdido, que no haber querido.

lunes, 19 de marzo de 2012

Cap. 23 Más para desayunar

A la mañana siguiente me desperté por la luz que entraba por mi ventana. Ellos dos seguían dormidos en la cama. Gerard boca arriba con su brazo izquierdo en la tripa y con carita de ángel, y Frank boca abajo y con un brazo encima de Gerard. Intenté no despertarles, pero tenía que pasar por encima de alguno de los dos para poder salir de la cama, y pasé por encima de Gerard. Cuando estaba encima de él, abrió los ojos y me sonrió. Me cogió con las manos por la cintura.
-Que pasa, ¿Que no has tenido suficiente o que?-Dijo mientras me sonreía.-
-No tonto, que me quería levantar, y tenía que pasar por encima de alguien.
-¿Y porque no has pasado por encima de Frank, que está boca abajo? Es que vas pidiendo guerra...
-Bueno, lo echo, echo está, ¿no? Ahora tendré que asumir las consecuencias, ¿o me vas a dejar irme?
-No no no, de eso nada, te toca apechugar.-A continuación reímos y empezamos a besarnos. Yo empecé a bajar y empecé a besarle el pecho, y pude notar como se empalmaba. Dejé de besarle y empecé a moverme, mientras Gerard me cogía por la cintura y me movía. Nos mirábamos a los ojos con una sonrisa pícara e intentábamos no despertar a Frank, que seguía dormido en la misma posición.  Acabamos al rato y me quedé encima de Gerard acostada. El se había dormido otra vez y yo me levanté para ducharme. Fui al baño y justo antes de entrar a la ducha me entraron ganas de vomitar.Me acerqué al váter, porque creía que iba a hacerlo, pero no. Supuse que estaba cogiendo una gripe o algo, así que no le di importancia. Me duché y salí a los 20 minutos con el pelo húmedo. Los chicos ya se habían despertado y estaban desayunando y hablando.
-Buenos días, marmotas.
-Buenos días-Dijo Frank con la boca llena.-
-Hola, buenos días cariño.-Gerard se levantó de la mesa y vino a darme un beso.
-Que cariñoso estas hoy.-Sonreí.- Mmm, que hambre, ¿habeis echo café?
-Si, está en la encimera.-Contestó Gerard. Frank estaba muy ocupado comiendo, se le veía con hambre...-
-Dios, ¿Sabeis que? Antes me iba a meter en la ducha y, por poco me vomito... estaré cogiendo algo...-Ellos dos pararon de comer y se miraron.
-Angela-Dijo Gerard- ¿Tienes un retraso?
-Em... si, pero me pasa mucho... ¿Que quieres decir?-El solo me miró-¿Qué? No, yo no estoy embarazada... Que dices-Empecé a reírme porque estaba nerviosa- Es imposible, yo siempre... Mierda... –Dije cabizbaja- Será mejor que vaya a la farmacia.
-¿Quieres que vaya yo?-Dijo Frank.- No me importa, así me da un poco el aire.
-Si, por favor... Dios...
-Tranquila-Dijo Gerard-Solo será un susto.- Después Frank se fue a la farmacia y Gerard y yo nos quedamos solos.
-Venga, no te rayes, seguro que no es nada, pero más vale asegurarse, ¿no?
-Si... pero, ¿y si estoy embarazada? ¿Que voy a hacer? Supongo que sería tuyo... porque con Frank, lo hice ayer y no creo yo...
-Si supongo que sería mio. Imaginate, que niño más mono nos saldría, ¿eh? Pero ya verás, como no es nada, tranquila.-A los 10 minutos llegó Frank con la prueba de embarazo y me fui directa al baño. Gerard y Frank se esperaron en la puerta. 5 minutos después salí con la prueba en la mano y se la di directa a Frank.
-Toma, miralo tu, yo no me atrevo... Creo que hay que esperar un poco...
-Aún no ha salido nada, vamos a esperar un poco, venga, pero tranquila, que no será nada.-Gerard y yo nos fuimos a sentarnos en un escalón del rellano y Frank se quedó dentro esperando.
-En caso de que estés embarazada, ¿vas a abortar?-Me dijo Gerard.-
-Pues claro que no, nunca se me ocurriría... En cualquier caso es mi hijo, bueno, supongo que nuestro hijo, y no pienso abortar...¿Te imaginas que bonito sería? Los tres, viviendo juntos tu yo y nuestro bebé... –Suspiré.-
-Si, sería genial.-Me miró y me sonrió, cosa que me hizo sonreír a mi también. Se acercó a mi y juntamos nuestras frentes y me dio un beso.
-Chicos-Se oyó por detrás- A ver, creo que esto ya está.-Volvimos los tres al baño a mirar el resultado.

Cap. 22 Me Gusta

Más tarde volvió Frank, aún con el pelo húmedo y nos sentamos los tres a cenar. Como ya se sabe, los spaghetti son mi plato favorito, así que me lo zampé en cero coma. Terminamos de cenar, y aún parecían un poco incómodos, pero nos pusimos a hablar y a reír, y se les pasó todo. Gerard y yo fumábamos y bebíamos, pero a Frank no le dejábamos, acababa de salir del hospital, así que a aguantarse, pero el también se lo pasaba genial. Al final, Gerard y yo llevábamos encima un pedo considerable y no parábamos de hacer el tonto y de liarnos. Frank nos miraba y de vez en cuando se reía, no se por que... De repente, Gerard se paró y miró a Frank. Yo le hice un gesto con los ojos para que fuera. Se sentó a su lado y empezó a mirarle, yo mientras tanto, sonreía. Frank estaba quieto, como cortadito. Gerard se le acercó a la oreja y le habló.
-Hola-Dijo en voz bajita. Frank no contestó, estaba poniéndose nervioso, cosa que me hizo sonreír más.-Ah, ¿no me contestas? Pues te vas a enterar.-Gerard empezó a rozarle el cuello con los labios (recordemos que era su punto débil) y Frank soltó en gemidito. Gerard sonrío, y continuó. Fue llegando al mentón y empezó a subir hacia los labios. Yo estaba que me subía por las paredes, al igual que Frank. Gerard se paró y le dirigió una mirada lasciva mientras hacía una media sonrisa y empezó a besarle de una manera tan animal que no me pude resistir más y me fui a unirme. Estábamos en mi sofá, liándonos entre los tres y Gerard se levantó y después nos levantó a nosotros de la mano. Me cogió en brazos de tal modo que quedé con mis piernas rodeándole la cintura y besándole, y mientras Frank estaba detrás de mi besándome la espalda y el cuello. DIOS SANTO. Llegamos a la cama y empezamos a desnudarnos los tres mientras nos liábamos. A Frank se le notaba en la cara el grado de calentón que tenía y eso a mi, me ponía más. Fue mi primer trio, y espero que no el último porque fue lo mejor que hice en mi vida. Gerard y el también se besaban mientras yo les besaba la espalda y de vez en cuando pasaba mi mano por sus entrepiernas (aún llevaban ropa interior) en las que se pudo notar unos interesantes bultos. De repente, Frank me cogió por la cintura y me puso encima de el. Se quitó los calzones y yo empecé a moverme y a gritar. Pude ver que Gerard nos miraba sin saber que hacer, así que me acerqué y me puse a hacerle un oral. Seguimos en esa posición un rato, y después cambiamos. Gerard se sentó y me puso encima suya y empezamos a movernos de un modo MUY animal. Frank estaba sin hacer nada, así que me puse a hacerle un oral, es decir, misma posición, pero diferente. Después Gerard y Frank se levantaron y yo me quedé en la cama con una cara como pidiendo más, así que me hicieron caso. Frank se me acercó y me puso boca abajo y empezó a hacérmelo de una manera muy rítmica y mientras Frank le decía a Gerard que se lo hiciera a él. Gerard se puso un condón y se dirigió a Frank y tras unos minutos de intentarlo, le penetró de un solo movimiento. Frank hizo una mueca de dolor, pero se le fue enseguida. Empezamos a movernos los tres a la vez y tras un buen rato, Gerard cogió a Frank por la cintura para acercarselo más, y Frank me cogió a mi, de modo que quedamos los tres muy pegados, y nos corrimos los tres a la vez. Terminamos sobre la cama, agotados y sudorosos los tres. Nos tapamos con lo poco que quedaba en la cama y nos dormimos enseguida.

domingo, 11 de marzo de 2012

Cap. 21 A mi casa

Esperamos a que le dieran el alta medica y tras unos días, nos fuimos a casa. Íbamos en coche, conducía Gerard y Frank y yo íbamos sentados detrás hablando, aunque más que hablar, yo le miraba con una sonrisa muy tierna, como sin creerme aun que el estuviera despierto.
-Deja ya de mirarme, anda, que me da corte...-Me dijo mirando hacia abajo y sonriendo.
-Es que aún no me lo creo... que bien, joder lo que te he echado de menos...-El me miró aún sonriendo-Y bueno, ¿esta noche duermes en tu casa o te quieres quedar en la mía?
-Pues... no sé... ¿me invitas?
-Tonto, pues claro, hoy te quedas en mi casa, venga, nos quedamos los tres en mi casa, que mi cama es grande, seguro que cabemos los tres, y así yo me quedo entre los dos.- Dije con entusiasmo.
-Vale, venga. Y a ti... ¿a ti te apetece Gerard?-Le dijo Frank.
-Si, claro que si.-El seguía mirando a la carretera. Venga, pasamos por casa de Frank y así coge ropa, ¿Si?-Pude notar que estaban un poco incómodos.-
-Perfecto.-Dije. Llegamos a casa de Frank y subimos el y yo a su casa a por ropa. Y cuando subimos nos pusimos a hablar mientras el elegía ropa para llevarse.
-Frank, tienes que prometerme que no vas a estar incómodo con Gerard. Es que en el coche os he notado un poco raros...
-Ya, es que no es fácil.
-Bueno, pues hoy, como si nada hubiera pasado, mañana o cuando sea, ya hablaremos. Venga, acaba y vamos a bajar que Gerard está esperando.
-Bueno, no hay tanta prisa, ¿no?-Dijo levantando una ceja y con mirada lasciva. Nos reímos los dos.
-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA venga vamos tonto... Ya te echaba de menos.-Bajamos y volvimos al coche. Gerard nos esperaba con una sonrisa. Me alegró verle sonreír después de tanto tiempo así que me acerqué a su ventanilla y le besé después de sonreirle. Me estaba dando cuenta de que le quería de verdad.
Unos minutos más tarde llegamos a mi casa los tres. Frank se fue directo a la ducha y Gerard y yo hicimos la cena. A los 20 minutos, más o menos, salió Frank de la ducha con le pelo húmedo y tapado con una toalla de cintura para abajo.
-Me voy a vestir chicos, que me he dejado la ropa en tu habitación.
-Vale, te esperamos para cenar. Hay spaghetti con tomate-Dije.
-Valeeeee.- Se oyó desde mi habitación.
-Que bueno está, ¿no?-Dije en voz alta sin pensar.
-Ejem, ejem, que sigo aquí, ¿eh? Pero tienes razón, está bueno.-Empezamos a reírnos.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Cap. 20 Por fin

Todos los días iba a visitarle, todos absolutamente. Me sentaba a su lado y le contaba cosas, le contaba mi día, le hablaba de las noticias, le leía una revista o le traía música. Mi relación con Gerard, iba a mejor, pero tampoco demasiado. Desde que decidimos salir del hospital, estaba bastante mejor, de mejor humor y más tranquila, aunque a veces me ponía a pensar, y lloraba, pero gracias a Dios, tenía a Gerard para cuidarme. El me animaba o me distraía con algo si me veía mal. Íbamos juntos al hospital y siempre dormíamos juntos, en su casa o en la mía. No me dejaba sola, cosa que me ayudaba mucho. Seguían pasando los días, y nada cambiaba, así que no hay mucho que contar, claro, hasta que llegó el día más esperado.
Fuimos, como todos los días, a visitarle al hospital. Estaba como siempre, acostado en esa cama blanca, cuando me senté a su lado y me puse a hablarle.
-Hola Frank. ¿Que tal? Confío en que bien-Reí-Pues yo bien, bueno, todo lo bien que puedo estar. Gerard es un gran apoyo, y aunque no le oigas hablar, te echa mucho de menos, y te quiere tanto como yo. Los días transcurren y apenas me doy cuenta, pero ya estoy mejor.-Sonreí y me acerqué para besarle la frente. Después me quedé mirándole, con una pizca de esperanza, pero se me fue enseguida. Cuando estábamos saliendo de la habitación oímos algo detrás de nosotros.
-Hola.-Oímos con una voz bajita y somnolienta.Yo abrí los ojos y levanté la cabeza. Antes de girarme me estaba cayendo una lágrima por la mejilla. Me giré despacio y le miré... Estaba despierto... Me estaba mirando, sonriéndome con los ojos entornados. Me lancé sobre él llorando de alegría. No sabía que decir o que hacer. Mientras estaba abrazada a Frank, vi de reojo a Gerard quieto en la puerta. No sabía como reaccionar, se había echo “el duro” durante todo este tiempo, como preocupado pero no mucho, supongo que para que no le afectara demasiado, pero yo se que en el fondo le dolía ver a Frank así, era su amigo... Pero ahora no sabía que hacer. Nos miraba incrédulo mientras nos abrazábamos y yo lloraba. Al final, nos separamos y Gerard rompió a llorar y se fue directo a Frank. Se abrazaron.
-No me vuelvas a dar un puto susto como este, ¿vale?-Dijo Gerard entre lágrimas. Frank solo le sonrió.

domingo, 26 de febrero de 2012

Cap. 19 No puedo más

Pasaron los días y yo no me iba de su habitación. Gerard solo volvía a casa para traer ropa, porque yo no quería irme, por si acaso se despertaba. Lo estaba pasando muy mal, apenas dormía, y lloraba porque aún no me creía lo que estaba pasando, y tan solo de mirarle me caía una lágrima, por verle acostado inerte, sabiendo que no se iba a despertar... Lo pasé muy mal. Tras los días pasaban las semanas y el tiempo pasaba sin que me diera cuenta. Mi relación con Gerard estaba un poco estancada por los acontecimientos, yo no podía besarle delante de Frank, aunque no nos pudiera ver. Poco a poco, yo iba perdiendo la esperanza de que se despertara y Gerard... Gerard estaba realmente hundido, pero se hacía el fuerte para que yo no me derrumbara.  No sabíamos que hacer. Al final, decidimos ir una noche a casa, yo ya no podía más. Gerard me llevó a mi casa y me acompañó hasta arriba.
-Bueno, aquí te dejo.
-Espera, ¿Te vas? Por favor, no me dejes sola esta noche...
-Vale, vale, me quedaré a dormir contigo.-Sonrió-
-Gracias, no quiero estar sola.-Nos acostamos en mi cama los dos, y fue la primera noche que pude dormir bien, pero se me pasó muy rápida. Nos levantamos a las 10 y media y después de desayunar, nos fuimos al hospital. Frank seguía en la cama, justo como ayer. Era horrible para mi verle así. El tiempo pasaba y yo apenas me daba cuenta. Algunos días volvíamos a casa y dormíamos juntos, aveces salíamos a algún bar a comer, hasta que me dí por vencida mientras estábamos comiendo.
-Gerard...-Dije con un tono serio-
-¿Que pasa?
-Que... me doy cuenta de que estamos aquí, y pasan los días y las semanas, y no cambia nada. ¿Y si no se despierta?-Dije empezando a llorar- Que vamos a hacer, ¿Nos vamos a pasar toda la vida a su lado a ver si despierta? Gerard, no puedo más, se me está yendo la vida con todo esto, no puedo más-Rompí a llorar y miré hacia abajo. El me cogió por el mentón obligándome a mirarle.-
-Tranquila, te entiendo... yo también lo paso muy mal y veo que allí no hacemos nada.-Se le rompía la voz- Pero seguro que se despertará, solo basta con ir a visitarle, pero tenemos que salir adelante, ¿Si? Pasar el mal trago y continuar con nuestras vidas.-Yo asentí, no quería hablar. Pensábamos igual, pero yo no iba a dejarle abandonado en el hospital, me prometí ir todos los días a verle, a hablarle, a estar con el y así lo hice.

Cap. 18 Frank


-Gerard he hablado con Frank y me ha contado lo que pasó entre vosotros. Le he visto mal, Gerard, parece que le gustas de verdad...
-Ya lo sé, pero ahora, quiero estar contigo, y tendrá que aceptarlo. Lo siento por el, me ha dado pena decírselo así, pero no había otro modo.
-Bueno, le he tranquilizado y vamos a quedar otro día para hablar las cosas.
-Me parece bien, enserio, no quiero perderle.-El resto del día transcurrió normal. A las 12 de la noche, mas o menos, nos fuimos a dormir los dos a mi cama. Parecía una noche normal, pero no fue así. Cerca de las 4 de la madrugada, sonó mi móvil.
-¿Diga...?-Dije con voz somnolienta.-
-¿Es usted  familiar o conocida de Frank Iero?
-Si, ¿quién es?
-Le llamamos desde el hospital, ha tenido un accidente.- Mis ojos se abrieron y mi respiración se aceleró tanto que desperté del todo a Gerard, que estaba moviéndose a mi lado.
-¿QUÉ? ¿Que ha pasado? ¿Donde está? ¿Está bien? Gerard levanta, hay que ir al hospital, es Frank, ha tenido un accidente.
-Lo siento pero no le puedo decir nada por teléfono. Dirigase al hospital y aquí le informarán.
-Vale, gracias, ya vamos para allá.-Colgué.
-¿Que dices Angela?-Dijo Gerard asustado.
-Vamos, vistete, tenemos que ir al hospital, Frank ha tenido un accidente.-Mientras me vestía, empecé a llorar, presa del miedo, temiéndome lo peor. Gerard me oyó y vino a mi lado. Solo me abrazó y yo me tranquilicé.
Salimos muy rápido hacia el hospital y al llegar preguntamos por el. Nos sentamos en la sala de espera y salió un médico. Yo solo podía pensar en lo peor y Gerard me abrazaba para tranquilizarme, pero en su cara veía el verdadero rostro de la preocupación y el miedo. El médico se dirigió a nosotros.
-Hola, ¿son familiares de Frank Iero?
-Si si, somos nosotros.-Contesté ansiosa.-¿Como está, que ha pasado?
-Pues, verás, estaba conduciendo, supuestamente bajos los efectos del alcohol y tubo un choque frontal con otro coche. Los pasajeros del otro coche solo tienen heridas y algún hueso roto, pero Frank... No llevaba el cinturón de seguridad y el golpe fue bastante fuerte.
-Por favor, sin preámbulos, ¿como esta Frank?
-Lo siento, pero está en coma. Aún tenemos que hacerle pruebas, pero por ahora está estable, podéis pasar a verle.-Yo estaba llorando y temblando y Gerard también lloraba. Entramos a una habitación y allí estaba, con respiración asistida, y tumbado en una cama blanca. Yo me acerqué a él.
-Frank, ¿que has echo? Joder Frank... –No paraba de llorar.-¿Que vamos a hacer ahora sin ti? Tienes que recuperarte, vas a recuperarte.-Me derrumbé allí, encima de el, y simplemente le abracé. Gerard vino pro detrás y le acarició el pelo a Frank, pero no dijo nada. El también lloraba, no podíamos creer lo que estaba pasando. Nos quedamos toda la noche allí con él. Yo apenas dormí nada, estaba nerviosa, preocupada y cada vez que intentaba dormir tenía una pesadilla que empeoraba mi estado. De vez en cuando me sentaba a su lado con la esperanza de que se despertara y me mirara con esa sonrisa tan mona que tiene, o le hablaba en voz bajita, le decía que se recuperara, que le necesitábamos y que estaríamos aquí cuando se despertara. Gerard durmió un poco más que yo, en una butaca.

sábado, 25 de febrero de 2012

Cap. 17 Antes del mal trago...

-¿Diga?
-¿Gerard? Joder, soy Frank, ¿Que te ha pasado? Llevas desaparecido dos días, ¿no estás en tu casa?
-No, estoy en casa de Angela, me quedé a dormir y la cosa se alargó.
-Tío, ¿has pasado dos días en casa de Angela?
-Si... tenemos que hablar ¿vale? ¿Que tal si quedamos luego?
-Me parece bien, luego me pasaré por casa de Angela y me cuentas.
-Bueno, pues nos vamos a duchar y tal, pasate cuando quieras. Adiós.
-Hasta luego.-Colgó. Ambos parecían muy serios.
-Frank vendrá luego a tu casa, quiero contarle que estamos juntos.
-Vale, como quieras, pero tendremos que ducharnos, ¿Vamos?-El asintió y nos dirigimos al baño para ducharnos juntos. Nos metimos en la ducha y mientras el agua recorría nuestro cuerpo, nos besábamos y nos abrazáramos. Tras un largo rato, salimos de la ducha y nos vestimos. El se fue a la cocina y yo a mi habitación y me puse a pensar. Todo había sucedido demasiado rápido, y todo era demasiado bonito, algo malo iba a pasar, lo sabía, lo presentía, y por una vez me hubiera gustado equivocarme. Los siguientes acontecimientos son la cuenta atrás de un mal trago que me hizo pasarlo muy mal, pero no quiero adelantarme en la historia, así que continuaré. Sonó el timbre y Gerard contestó, yo me peiné y salí a recibir a Frank, el nos saludó de un modo diferente a los dos, a mi me dio dos besos y a Gerard apenas le saludó, estaban como muy serios el uno con el otro y no entendía porque. Nos sentamos en unas sillas y Gerard empezó a hablar.
-Bueno Frank, como seguramente ya sospeches, hemos pasado dos noches juntos porque nos gustamos mucho mutuamente, ya lo sabes, y ahora estamos saliendo.
-Tss... ¿como puedes ser tan rastrero? Gerard, tu sabes lo que siento, lo sabías y aun así, has echo lo que te ha dado la gana.-Yo les miraba sin saber lo que pasaba.
-No te pongas así Frank, lo siento, pero cuando dos personas se quieren, es inevitable acabar juntos, no te pongas así, venga...
-¿Y como coño quieres que me ponga? Gerard, esto que me estáis haciendo es una puta mierda, y ¿sabes que? Que paso de todo esto, no os necesito, ya me buscaré la vida.-Yo aún no entendía nada, pero me fui corriendo detrás de el para que no se fuera.
-Frank, espera, ¿que te pasa? No entiendo nada.
-Joder, déjame, anda...
-No-Le cogí el brazo.- Esperate, por favor, tranquilizate. A ver, cuentame que ha pasado, ¿porque te molesta tanto que Gerard y yo tengamos algo?
-Aver, no es tu culpa, tu no sabes nada...
-Pues cuéntamelo, quiero enterarme.
-Aver... ¿Recuerdas el día que Gerard se olvidó el móvil en tu casa? Que viniste a dárnoslo y le diste un beso, pues ese día, Gerard y yo... Cuando nos fuimos nos quedamos en su portal despidiéndonos y no se porque nos besamos y estuvimos un rato besandonos, y yo le confesé que el me gustaba desde hacía un tiempo, y el me dijo que yo también le gustaba, pero que tu le gustabas más. Y ahora os ponéis a salir, y el sabía que me gustaba y que me iba a hacer daño, joder, somos amigos...Podría haber pensado un poco en mi.
-Lo siento de veras... no sabía nada.
-Tranquila, no es tu culpa, pero ahora me quiero ir, ¿vale? Quiero estar tranquilo, beber y olvidar, ¿si?
-Vale, pero un día nos sentaremos los tres y hablaremos las cosas. Dame un beso, anda.
-Está bien, quedaremos otro día, y me voy ya porque he dejado el coche mal aparcado.
-Vale, adiós.-Nos dimos dos besos y se fue un poco triste. Yo me dirigí a hablar con Gerard.

Cap. 16 No estoy segura.

Nos lanzamos sobre mi cama, y estábamos besándonos, pero yo le paré.
-Espera Gerard...
-¿Qué pasa?
-Lo siento, es que... creo que no esta bien, no lo quiero hacer, lo siento Gerard...
-¿Por... Porqué?
-Porque creo que no deberíamos volver a hacer esto, no se si es muy ético, somos amigos, y...
-Eso no es excusa Angela, ¿qué te pasa? ¿Es porque aún quieres a tu ex? ¿O... O te gusta alguien?
-Es lo segundo... me gusta alguien, en realidad, creo que me estoy pillando por él, por eso no lo quiero hacer, lo siento...-Paramos y nos sentamos en la cama.
-Vale, no pasa nada... lo entiendo, tranquila.-Dijo.Pude notar cierto tono de tristeza en su voz.-¿Puedo saber quién es?
-No sé si debería Gerard... me da mucho corte, además, prefiero que siga siendo un secreto.
-Comprendo. A mi también me gusta alguien, pero creo que sí debería decírtelo.-Yo le miré con una sonrisa al ver la confianza que me tenía.- Me gusta una chica, que conocí hace poco en una situación un poco extraña. Es muy tierna y dulce, también es graciosa y amable. Me gusta como huele su pelo, a melocotón, y su piel... es tan suave y dulce que me podría pasar el día besándola y no me cansaría. Con unos labios esponjosos y unos ojos marrones encantadores. Me encanta como se despierta por las mañanas, despeinada con el pelo por la cara y con una sonrisa preciosa. También me encanta como me besa, y me trata como a su mejor amigo. Es perfecta para mi. Y no solo me gusta, sino que creo que me estoy enamorando un poco de ella. ¿Quieres saber su nombre?¿O ya te has dado cuenta de que eres tu?- Yo solo le miraba, mientras una lágrima me caía por la mejilla.-¿Y a ti, quién te gusta?-Me dijo.Yo empecé a llorar mientras sonreía.
-Eres tu... eres tu desde el principio. Tu... cuando hablaba con tu hermano, hablaba de ti. Dije tu nombre mientras estaba con Mikey. Gerard, te quiero. Estoy realmente pillada por ti, y no quería hacerlo por si acaso me acababa enamorando de ti, cosa que no quería, porque pensaba que no iba a ser correspondida, pero...Gerard, te quiero. No tengo palabras para... Joder, todo eso que has dicho... ¿Enserio, significo eso para ti?
-Claro que si. Poco a poco, me he dado cuenta de que ahora eres importante en mi vida, y que te quiero conmigo.
-Dios Gerard.-Le dí un abrazo.
-Bueno, ¿y que contestas?
-¿A que?
-Que te quiero conmigo, para siempre ya sabes en plan... pareja.
-Pues claro que quiero Gerard.-Nos besamos, pero no pasamos de ahí. Nos acostamos en mi cama, y dormimos juntos, abrazados toda la noche en la misma posición. Nos despertamos sobre las 11 de la mañana, y ni siquiera nos movimos, nos quedamos en la misma posición todo el tiempo. De vez en cuando el pasaba su mano por mi pelo o mi espalda y yo le sonreía mientras jugaba con su pelo. No me quería mover, quería quedarme todo el día en la cama con Gerard, pero al final nos levantamos para comer cerca de las 2 del mediodía. Preparamos una lasaña y la compartimos. Fue un día genial, estuvimos todo el día metidos en la cama, solo salíamos para comer, beber o ir al baño. Estábamos en la cama, acostados, sentados, abrazados, charlando o mirándonos. Y así transcurrió un día, y luego dos hasta que sonó el móvil de Gerard.

lunes, 20 de febrero de 2012

Cap. 15. Un día normal... o no tanto


-Por fin solos... –Dijo Gerard. Yo solo sonreí y le pedí un pijama para ponerme. Me trajo uno suyo y me lo puse allí mismo. El también se cambió delante de mi, ya nos daba igual, teníamos mucha confianza. Me cogió y me dirigió al sofá. Nos sentamos y empezamos a hablar.
-Angela, si se puede preguntar... cuando estabas hablando con Mikey,¿ le has dicho que te estabas pillando por alguien?¿Es enserio?
-¿eh..? No, no, ni de coña, era una excusa... para intentar arreglarlo.
-¿Y que nombre has dicho?
-Bah, eso da igual, dejalo, anda.
-Jo, quiero saberlo... va, dímelo, ¿no era tu mejor amigo?-Me miró con unos ojos de cordero degollado que tuve que hablar, pero claro está que no le iba a decir la verdad...
-Pues le dije el nombre de... de mi ex-novio.
-¿Enserio? Que fuerte...
-Si, no sé, sería un lapsus momentáneo o algo me habrá venido a la cabeza, y se me ha escapado.
-Bueno, le puede pasar a cualquiera.-Sonrió.-¿Vamos a la cama?
-Vale, vamos.-Gerard me dirigió hacia su habitación y se metió en la cama, por lo que supuse que dormiríamos juntos, pero no me importó, más calentita. A continuación me metí en la cama a su lado y le abracé. Me quedé dormida a los pocos minutos.
A la mañana siguiente, me desperté por la luz que entraba desde su ventana. Estaba sola en la cama, él ya se había levantado. Me levanté a desayunar y él estaba en la cocina.
-Buenos días.
-Buenos días Gerard.-Bostecé.- ¿has desayunado ya?
-No, te estaba esperando, mira he echo tostadas y café.
-Mmm, rico desayuno.-Empezamos a desayunar.
-¿Que te apetece hacer hoy?- Me dijo él.
-Pues, en realidad nada... Hoy me siento realmente vaga, no quiero no salir...
-Vaya, que energía por la mañana, eh...-(Sarcasmo)- Pues nada, mira, a mi tampoco me apetece mucho salir, nos quedamos en casa, vemos la tele y si luego nos apetece ya saldremos.
-Vale, me parece bien.-Sonreí y seguimos comiendo.Cuando terminamos de desayunar el se fue a darse una ducha y yo me fui a ver la tele. Fue un día aburrido, no pasó nada demasiado digno de contar. Por la noche Gerard me acompañó a mi casa para que no me fuera sola. Andábamos por la calle abrazados porque hacía mucho frío. Llegamos a mi casa y nos despedimos en la puerta.
-Bueno, gracias por acompañarme...-Nos quedamos mirándonos sin decir nada y el se acercó a darme dos besos y nos quedamos mirándonos.
-Pues... ya nos vemos mañana, ¿no? –Me dijo.
-Si... llámame...-Continuamos mirándonos y casi sin querer se acercó a mi y yo me acerqué a el y acabamos besándonos en mi portal. No parábamos, era muy apasionado, pero muy dulce. Empezamos a subir a mi casa, de vez en cuando, nos parábamos y nos besábamos. Por fin llegamos a mi casa y entramos directos a mi habitación.

domingo, 12 de febrero de 2012

Cap. 14 Duermo en su casa


-Joder, lo siento...  Será cosa del alcohol... lo siento de veras, no se que me ha pasado, será mejor que me vaya ya para casa, es tarde.-Dije muy avergonzada mientras me levantaba. Me fui directa a la puerta diciendo en voz bajita “mierda, es que soy gilipollas...” y entonces oí a Gerard.
-Angela, ¿Que pasa?¿Porqué te vas?
-Buf... es que estaba con Mikey... y la he liado... nos hemos dejado llevar con lo del beso y cuando el me estaba besando el cuello, le he llamado por otro nombre...
-¡¿Enserio!? ¿Que nombre has dicho?
-Eso es lo de menos... me voy Gerard, es tarde, tengo sueño estoy cansada... lo he pasado muy bien, pero me espera un largo camino a casa.
-No, quédate a dormir, es muy tarde y hace mucho frió, y no quiero que te vayas sola, quedate esta noche en mi casa.
-¿Enserio? ¿Tienes una cama de más?
-No, pero te puedes quedar en la mía, venga quedate, ahora si quieres les mando para casa y nos vamos a la cama.
-Gracias Gerard... Estoy muy avergonzada, no sé si podré entrar allí otra vez, que vergüenza...
Entonces vino Mikey y le pidió a Gerard que esperara en el salón, que quería hablar conmigo.Antes de irse, Gerard me hizo unas señas con las manos de que estaría cerca escuchando por si acaso. Yo ni siquiera le miraba la cara, de la vergüenza que tenía.
-¿Porqué has dicho su nombre? Osea... tiene que tener alguna explicación... no me ha sentado mal, bueno, un poco, pero no sé...
-Lo siento, de veras, no se si habrá sido por el alcohol o por el cansancio o...
-¿O que?
-O porque creo que me estoy pillando...
-¿De quién, de mí he...
-No digas su nombre, por favor.-Señalé hacia donde estaba Gerard escuchando.
-Ah, entiendo...-Me miró y me sonrió.-Tranquila, no pasa nada, no te lo tendré en cuenta.- Y a continuación me dio un abrazo.
Volvimos a fuera y todos estaban charlando, no habían dado demasiada importancia al asunto, gracias a Dios. Gerard les dijo que ya era tarde y que tenía sueño, así que todos se levantaron y se fueron para casa. Las primeras en irse fueron las chicas, nos dieron dos besos a todos y se fueron. Me cayeron muy bien, eran realmente simpáticas y agradables, además de monas. Después se fueron Mikey y Ray, ellos me dieron dos besos a mi y a Gerard y a Frank un abrazo. RayGerard y finalmente Frank también se fue para casa. De Gerard se despidió con un abrazo y a mi me dio dos besos y un abrazo.